Este curso proporciona conocimientos y habilidades esenciales para la identificación, evaluación y atención de víctimas expuestas a agentes químicos. Está dirigido a profesionales de la salud, personal de emergencia, fuerzas de seguridad y organizaciones humanitarias que necesiten actuar en escenarios de ataques químicos.
La humanización en salud hace referencia a la atención de los pacientes de una manera integral, que no solo se enfoque en el aspecto técnico y científico del tratamiento, sino también en el respeto, la dignidad y el bienestar emocional de la persona. Implica que los profesionales de la salud, como médicos, enfermeras y otros trabajadores del sector, reconozcan a los pacientes como seres humanos completos, con necesidades físicas, emocionales, sociales y espirituales.
En este enfoque, se busca que los servicios de salud sean más cercanos, empáticos y comprensivos, promoviendo una relación de confianza y respeto entre el paciente y el profesional de la salud. La humanización también aboga por un trato más personalizado, donde se tenga en cuenta la historia de vida, los sentimientos, las creencias y las preocupaciones del paciente, involucrándolo activamente en su proceso de atención y decisiones médicas.
Descripción:
La Farmacovigilancia es una disciplina esencial en el ámbito de la salud que permite identificar, evaluar y prevenir reacciones adversas y otros problemas relacionados con el uso de medicamentos. Este curso ofrece a los participantes los conocimientos y herramientas necesarios para la correcta gestión de la seguridad de los fármacos, de acuerdo con las normativas nacionales e internacionales.
Objetivos:
- Comprender los fundamentos de la Farmacovigilancia y su importancia en la seguridad del paciente.
- Identificar, evaluar y reportar reacciones adversas a los medicamentos (RAM).
- Aplicar la normativa vigente en farmacovigilancia.
La Recertificación Médica Voluntaria (R.C.M.V.) es una iniciativa del gobierno frente a la necesidad de actualización de conocimientos teórico prácticos de los profesionales de la salud, como complemento a su formación de pregrado y postgrado. Esta recertificación se constituye en un sello de calidad que identifica ante la sociedad a los profesionales de la salud que se esfuerzan por mantener sus conocimientos y su práctica profesional alineadas con la responsabilidad social que implica el ejercicio ético y seguro de la profesión.
Es así como al obtener la recertificación y renovarla cada 5 años, el profesional recertificado le transmite a sus pacientes la seguridad de haber cumplido con un tiempo determinado para capacitarse en su profesión y así contribuir a mejorar la calidad y seguridad en la prestación del servicio.
Por ahora el proceso es voluntario, pero estar certificado será la mejor carta de presentación ante los pacientes, las instituciones de salud y ante la comunidad médica de la cual se hace parte.